Oprimidos los hombres, es una tragedia. Oprimidas
las mujeres, es tradición. Letty Cottin
Sería redundar en lo que todos sabemos que la película es hermosa,
pero lo que sí creo es que se debería recalcar en que la misma, se ha
convertido a lo largo de los años en un símbolo de la ética profesional y de la
tolerancia, que por tal razón, el personaje de Atticus Finch, fue considerado
el más entrañable y ejemplar del cine norteamericano, de acuerdo a una encuesta
realizada hace algunos años.
Como siempre lo he manifestado, nada mejor que obras
cinematográficas para entender los problemas de la sociedad, y que
pese a que esta película se estrenó en el año 1962, no deja de ser actual, por
cuanto aún convivimos con prejuicios que ya debían haber sido superados y que
por ello, no deja de ser inspiradora para las nuevas generaciones.
Atticus Finch es el padre, el tío, el vecino o el conocido
que todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida, quien pese a no gozar
de una buena situación económica, no ha dudado a no renunciar sus valores,
sobre todo cuando se trata de dar ejemplo a sus hijos y de ejercer con ética su
profesión, aunque ello quizá le signifique perder su prestigio, quedarse sin
amigos o el no poder llevar el pan a su casa.
Su ejemplo es tan actual en nuestro diario vivir, puesto que
su argumento no deja de cuestionarnos, cuando muchas de las veces nos hemos
encontrado frente a tremendos dilemas como el mismo racismo, o
cuando ante nuestros valores religiosos o familiares en los que debemos ser
coherentes con lo que se nos ha enseñado, pensamos que nos sería más fácil hacer lo que hace la mayoría, es decir seguir
en una posición pasiva e indiferente o simplemente callarnos.
Su apasionada defensa jurídica a favor de un individuo de
raza negra, acusado injustamente de haber violado a una mujer blanca, papel
protagonizado por Tom Robinson, me parece una de las más grandes de la historia
del cine, junto a la de personajes interpretados por Matt Damon en “Legítima
defensa” o el de Spencer Tracy en “Vencidos y vencedores”, - de los primeros
que se me vienen a la mente- quienes reflexionan ante los espectadores temas
como los derechos civiles conseguidos a base de grandes sacrificios o la
responsabilidad de la sociedad y de sus consecuencias frente a las grandes injusticias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario