jueves, 17 de mayo de 2018

FALSO ACTIVISMO





 La diferencia que hay entre una convicción y un prejuicio es que la convicción podemos explicarla sin alterarnos. Federico II de Prusia

Considero que los líderes de la comunicación y de la opinión pública, deben ser sensibles con la sociedad que los rodea y por tal razón, invitar al debate de sus problemas para encontrar las posibles soluciones. Esto lo comento porque, por todos es conocido el asunto de controvertida sentencia contra el grupo La Manada de España que, debe ser por los medios de comunicación españoles que tienen su espacio por más de medio mundo, que prácticamente todos se han indignado y los medios del Ecuador, no podían ser la excepción al analizar este hecho sin considerar que existen realidades parecidas o peores en el propio país, con víctimas que serían por miles de acuerdo a estadísticas que se ventilaron a propósito de la campaña por el SI en el último referéndum, celebrado en febrero de este año y que valga la pena decir, ya no se ha vuelto a exponer luego de aparentemente haber cumplido su cometido.

Por mi parte, no he querido redundar sobre el tema justamente por las razones anteriores. Tal vez, lo único que sí quiero manifestar es que me sumo a la opinión de estos dos editorialistas que, de manera objetiva analizan DICHA SENTENCIA. Lo que yo dijera, además, no aportaría en nada a lo que ya se ha dicho y se está haciendo en España que ya tiene su propio debate desde hace años y que el poderoso activismo ciudadano, más bien, ha obligado a los políticos a involucrarse en el tema para no quedarse atrás y perder votos. Al contrario que en Ecuador, donde son los políticos y los medios de comunicación quienes determinan cuáles son los temas o los personajes que deben ser considerados dignos de debate y activismo, provocando de esta manera la respuesta masiva y contundente de la ciudadanía.

Un ejemplo de que las realidades son distintas entre un país y otro y de cómo lo abordan los líderes de la comunicación es lo sucedido con una chica quiteña que, pese a que ha expuesto su rostro con el objeto de hacer pública la injusticia que se ha cometido con ella, se hace llamar Verónica O., la misma que denuncia haber sido violada por tres sujetos y que, al igual que La Manada de España, fue filmada y el vídeo expuesto en las redes sociales.

Desgraciadamente, los agresores luego de un anómalo y tedioso proceso judicial han sido exculpados y puestos en libertad mientras que Verónica, considera que ha sido doblemente victimizada por cuanto la justicia ecuatoriana, no ha cumplido con su papel de defender sus derechos ciudadanos y protegerla como el ser humano que es.

Una sentencia más que, al menos en Ecuador, ya no llama la atención por cuanto se ha asumido que la justicia funciona así, pero lo llamativo del caso es que esta chica ha preferido no callarse y ha desnudado las falencias del sistema tal vez indignada, por el despliegue de solidaridad que se ha dado a un caso de un país tan lejano al suyo y del que no se han manifestado ahora sí, los líderes de la comunicación ya que no se trata tan solo de la agresión física y psicológica contra esta mujer por parte de unos vulgares delincuentes, sino del sistema judicial que ha fallado pese a que intentó presentar como prueba determinante el vídeo y fotos de otras mujeres violadas por este grupo y que sin embargo, fue rechazado por los jueces y pese a que sí se presentaron otras pruebas como pericias toxicológicas, testimonios, pruebas de ADN, lo que no evitó que en primera instancia el proceso, se haya declarado nulo por “negligencia administrativa” incluyéndose la pérdida de pruebas de ADN por parte de un médico forense y dejándola por tal razón, en TOTAL INDEFENSION a tal punto de sufrir persecución y acoso por parte de estos sujetos, sin recibir ningún tipo de ayuda aunque sea de tipo sicológico peor una boleta de auxilio.

Como si ello no fuese suficiente, personas que SI LE CREEN convocaron a un plantón para reclamar estos hechos y, con mucha pena, observé que acudieron solamente un puñado de personas y que, en las redes sociales lugar donde tanto hacen alarde los supuestos activistas y patriotas, también brillaron por su ausencia. Al contrario, pocas etiquetaciones y personas apoyándola, pero sí abundantes emojis riéndose y críticas que provienen curiosamente, de otras mujeres.

Sin duda en Ecuador, se vive un falso activismo que, como vemos hace daño al país y que, al parecer, nos sigue sumiendo en la ignorancia y subdesarrollo por muchos años más. 

No hay comentarios: